Nº 61 - Los Pasos de un Peregrino

En el maravilloso libro “Relatos de un Peregrino Ruso” el patético relator nos cuenta que había perdido todo, la esposa, su hijo pequeño, su casa y su brazo, por lo que no podía trabajar. “Por gracia de Dios soy cristiano y campesino pobre. En mi bolsa de peregrino tengo un pedazo de pan, la Biblia y nada más”. Recorría los caminos de la Santa Rusia buscando quien le enseñara a practicar la oración de Jesús, porque había escuchado un sermón donde San Pablo recomendaba que era necesario orar sin cesar.

Semejante al peregrino ruso, yo también perdí todo y por la gracia de Dios soy pobre, excomulgado de mi hogar, la Comunidad de Ordenados, porque me rebelé oportunamente contra los déspotas que la dirigieron luego de la muerte del Fundador. No tengo lugares santos para visitar, edad, salud ni deseos. Los sitios que visitaba cuando era joven ahora son ruinas, cubiertas de maleza y rastros de incendios. Cuando un lugar deja de recibir la bendición de la Gran Corriente se convierte en detritus, un lugar ocupado por elementales, bichos y demonios. Así como mi hermano, el peregrino ruso, deambulaba por los campos de Rusia con la Biblia en la mano, yo camino por dentro con las ideas del Maestro Santiago.

En España llaman a la galaxia “El Camino de Santiago”. En Argentina le decimos “Vía Láctea”, el camino de la leche. En otras partes la nombran “Via Lucis”, el camino de la luz. En el hemisferio Sur es particularmente brillante durante las noches sin Luna en las regiones libres de nubosidad y polución. La Aldea de los Niños, donde vivo, está a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, al pie del Cerro del Plata y las montañas nevadas de la Cordillera de los Andes compiten en blancura con la Vía Láctea.

El Camino de Santiago fue en el medioevo la ruta de los peregrinos que desde el centro de Europa se unían en caravanas para visitar las reliquias del Apóstol Santiago, depositadas en Compostela, que quiere decir Campo de la Estrella. La palabra estrella figura en muchas ciudades y pueblos del norte de España y, para algunos investigadores, la ubicación de esas ciudades dibuja el mapa de las estrellas principales de la Vía Láctea.

La peregrinación espiritual fue tan importante para las religiones como los templos, las escrituras, los rituales y los sacerdotes y ha sido practicada siempre en todos los lugares. Estas peregrinaciones religiosas son una necesidad de las almas y de la geografía del Planeta y unen con fuerzas magnéticas los chakras energéticos de la Tierra, así como finos cordeles luminosos unen los ganglios de nuestro cuerpo transmitiendo energía y manteniendo la armonía interna del ser. A pesar de las diferencias doctrinarias, las peregrinaciones establecían relaciones sutiles entre los hombres y la Tierra.

Las peregrinaciones ya no se practican; se han convertido en la mayor parte de los casos en “turismo espiritual”, en un negocio lucrativo. Al visitar la catedral de Santiago de Compostela y muchas iglesias de Europa se ven letreros que indican: “Introduzca una moneda aquí y el altar se iluminará por 90 segundos”. Las compañías de viajes organizan “tours” por las rutas del Nilo, Grecia, Italia, las ruinas Incaicas y Mayas, el Ganges y muchas “ciudades sagradas”. Visitar La Meca, la Plaza de San Pedro y el Muro de los Lamentos atrae a millones de personas anualmente.

¿Dónde están los lugares sagrados de la Tierra, ahora que se ha roto la armonía geográfica y las corrientes energéticas del Planeta se revuelven con furiosos remolinos? ¿Permanece activo el magnetismo del Tibet con cientos de monasterios deshabitados, carreteras asfaltadas, hoteles cinco estrellas y ruidosos aviones, una moda turística internacional viciosa y decadente? ¿Los centros místicos de la supervivencia se han ocultado, o simplemente desaparecieron? Kahor se derrumbó hace tiempo. Sangri-La nunca existió. El Hoggart es un desierto de piedra con pinturas de una época que fue. Las cavernas deshabitadas del Lanín permanecen silenciosas. ¿Dónde están los místicos del Tercer Milenio? Las Carmelitas Descalzas caminan por la calle entre multitudes bulliciosas. Los turistas haraganean por los Templos llenos de tesoros y vacíos, filman y sacan fotografías, pero no oran ni meditan.

¿Cuáles son los pasos del peregrino? No se escucha la campanilla de advertencia en el silencio de la noche. Sin embargo, muchos peregrinos caminamos y caminamos sin descanso y en esta Reflexión quiero explicar dónde estamos, qué senderos transitamos y cuáles son nuestros pasos.

Hace mucho tiempo, en el comienzo del Imperio Romano, unos años antes de Cristo, Roma se debatía en una situación crítica a causa de los piratas del mar que se habían apoderado del Mediterráneo y el comercio estaba paralizado. Roma no tenia trigo y las comunicaciones con Egipto estaban interrumpidas. Pompeyo, que estaba en Oriente, organizó una expedición de socorro muy peligrosa, llevando todos los barcos que pudo conseguir cargados de trigo. Le aconsejaron que no lo hiciera, que moriría en el intento. Entonces pronunció la famosa sentencia que todavía se recuerda: “Vivir no es necesario; es necesario navegar”. Y salvó a Roma.

Los tiempos han cambiado. En aquella época los piratas asolaban los mares, las hordas teutónicas invadían Galia y España, los Partos combatían en la Mesopotamia. Roma no tenía paz; estaba en guerra civil. Ahora los norteamericanos han destruido Irak y Afganistán, los huracanes Atlánticos están destrozando las ciudades del Caribe, los fundamentalistas islámicos aterrorizan a las naciones europeas; otras calamidades espantosas no dejan dormir a la gente en tantos lugares del Planeta. Es necesario navegar. Es necesario caminar. Es necesario peregrinar. No hay lugar seguro para vivir, no hay ninguna Meca que ofrezca reposo al caminante. Santiago de Compostela es un lugar apto sólo para las fotografías de turistas divertidos. Los peregrinos siguen caminando silenciosamente sin que nadie los vea, porque el Camino se ha transfigurado.

Las ideas están en movimiento en la Nueva Era del Maitreya y las cosas que parecían estables, conceptos milenarios, el Juicio Final, la Iglesia, la mecánica celeste, la lógica de Aristóteles, el principio de causa y efecto, y todos los sitios convencionales de la Tierra, físicos y conceptuales se estremecen convulsivamente. La anatomía orgánica del ser humano construida con huesos, músculos y nervios, confiables y resistentes en el genoma causal de los ingenieros genéticos, se ha transformado en un elipsoide de energías alternativas con brillantes colores que intercambian sus fuerzas eléctricas continuamente y entrelazan sus ondas con otras semejantes más alejadas, igualmente luminosas y activas.

Las búsquedas de un peregrino Acuariano son interiores; ya no hay más rutas hacia lugares santos sobre la superficie de la Tierra. Cafh se terminó y las reuniones que practicaban las almas se volvieron detritus, sin bendiciones. Los pasos de un peregrino son las ideas del Maestro Santiago, el nuevo camino místico recorriendo los senderos del alma, con las Enseñanzas en las manos como lámparas encendidas alumbrando los rincones desconocidos. En la colección de 777 Enseñanzas escritas están los pasos del Peregrino para caminar siempre, desde los temerosos gateos del principiante hasta el ascenso temerario de los sabios por las cumbres blancas de luz astral. Las Enseñanzas son el camino de la Renuncia por donde nosotros, peregrinos del nuevo mundo, recorremos los senderos energéticos reales desde el sacro en la base de la columna hasta los portales coronarios que se abren a las dimensiones supremas de la realidad.

Peregrino: usted no necesita ponerse en marcha desde la puerta de su casa; ante el umbral no pasa ningún camino; no hay metas ni lugares santos en alguna parte esperándolo; no hay intermediarios que le ofrezcan paraísos ni fanáticos que lo atemoricen con fuegos nítricos eternos. El mundo viejo, estático, mecánico y totalitario se terminó. Detrás de la puerta cerrada ruge la furia de la destrucción; es la Tierra rebelde que sacude sus extremos para sacarse de encima los desperdicios que dejaron los hombres.

Peregrinos acuarianos: transitemos el sendero interior con los pasos de las Enseñanzas. La colección completa fue depositada en el instrumento universal más apto para que llegara a nuestras manos. Son nuestras, las páginas escritas y las ideas. Constituye la guía más segura para acompañarnos. No busquemos intermediarios. Seamos nosotros, el Maestro y la Divina Madre. Las Enseñanzas fueron diseñadas por Maestros Astrales explicando la Revelación de la Raza Aria recibida y copiada por Santiago Bovisio. Durante muchos años se mantuvieron oscuras y silenciosas, esperando el tiempo oportuno de Acuario. Ahora, con la presencia viva del Maitreya, rompieron sus prisiones y se expandieron por el mundo, hasta las más lejanas islas del Pacifico.

Millones de peregrinos transitaremos por los nuevos senderos. Si, como dice la tradición esotérica, cada una de estas páginas contiene siete interpretaciones, las combinaciones posibles son infinitas y cada uno de nosotros, cualquiera sea nuestra historia intransferible, encontraremos el secreto de nuestro destino, el Nombre Espiritual que Dios conoce y que será revelado el día del encuentro.

Hoy, los caminos de la peregrinación no tienen metas en ningún lugar; son caminos que revelan identidad caminando. Van dentro y sólo podemos transitarlos en soledad.

Lector: las Enseñanzas llegaron, no para informarnos, acrecentar conocimientos o aprender a meditar. Son nuestras para siempre, para que nos reconozcamos. Nuestros pasos de peregrino son íntimos, secretos y descubren paisajes espirituales dibujados desde el principio de los tiempos.

José González Muñoz
15 de Noviembre 2005

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